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Arquitectos: Studio Medeiros Arquitetura
- Área: 300 m²
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Fotografias:Marcus Camargo
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Proveedores: Cadeira Concierge, Deca, Docol
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A diferencia de la mayoría de las clínicas, este proyecto fue diseñado para traer sensaciones únicas. Desde el plano de planta hasta la elección de muebles y materiales, nada era convencional. La idea era crear un gran lienzo en blanco en el que no hay pasillos, ni vértices, nada limita la mirada. Las paredes caminan y crean ambientes únicos, aportando diferentes sensaciones, ya sea visual o táctilmente.
Al entrar al salón, uno no tiene idea de que se trata de una mera recepción. La curaduría específica del mobiliario, el árbol preservado, los diseños amorfos de las ventanas, todo ello genera una confusión planificada, un cambio de paradigma para que el usuario pueda sentirse en un espacio único, que respira diseño y exalta las huellas del minimalismo puro. Piezas de grandes diseñadores, como Ricardo Fasanello y Jader Almeida, encajan en un ambiente limpio, y están impregnadas de objetos únicos, muchos de ellos traídos de los viajes de sus propietarios. Este tipo de humanización enriquece el entorno y aporta vida propia (y verdadera) al lugar. Hablando del trabajo en sí, la percepción inicial era que tendríamos un gran desafío. La organicidad de la albañilería solo podía lograrse mediante el uso de paneles de yeso y profesionales de alta capacidad. El suelo, todo en pintura epoxi, también fue una apuesta de los propietarios para que los planos confluyeran en una sola mirada. Esto también fue un gran desafío, ya que la calidad final tenía que ser de alta calidad.
La Clínica Bruno Albernaz fue un gran laboratorio, se realizaron varios estudios de plantas, perspectivas, materiales y detalles constructivos. Finalmente, se logró un resultado elegante, tal como querían los propietarios. La idea de crear un nuevo ambiente para los pacientes finalmente se hizo realidad. Estábamos muy contentos con la libertad creativa que nos dieron y la ejecución, que los propietarios se tomaron muy en serio. Arquitectura e interiorismo se funden aquí y forman un espacio único, en todos los sentidos.
